Jueves, 03 Enero 2019 11:39

Acidificación Oceánica y Microplásticos

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Tu huella de microplásticos en el mar

La producción mundial de plásticos ha aumentado desde 1,5 toneladas generadas en la década de 1950 a más de 322 millones de toneladas en el año 2018, esto es equivalente a mil millones de elefantes.

La mayoría del plástico proviene de fuentes terrestres, ya sean el transporte de desechos por ríos, el manejo deficiente de las aguas residuales y la descarga por tormentas. Mucho también proviene del uso recreacional de áreas costeras y las actividades turísticas. Es muy común ver estos plásticos grandes varados en nuestras playas, ¿los reconoces?

Estos plásticos, en contacto con la radiación ultravioleta procedente del sol y con los animales marinos, comienzan a fragmentarse con el paso del tiempo hasta convertirse en micro-plásticos.

¿Qué son los microplásticos?

Son fragmentos de plástico que llegan a medir menos de 5 milímetros de largo, casi como un grano de arroz, pero su tamaño y forma varían con el paso del tiempo porque se van transformando en partículas cada vez más pequeñas, similares a algas unicelulares o bacterias. En la siguiente figura se pueden ver los microplásticos señalizados con flechas negras, y algunas algas unicelulares señalizadas con flechas naranjas.  

También hay microplásticos que fabricados de tamaño diminuto para utilizar en productos de cuidado personal como pasta dental o productos para el cuidado de la piel.

Los microplásticos se han detectado en el agua de todos los océanos, lagos o ríos, en el suelo y la atmósfera. Además, recientemente se han detectado microplásticos en el agua potable de varios países del mundo. Se estima que un ser humano puede consumir hasta 14 partículas al día. Estas fibras de plástico no sólo se ingieren al beber agua sino también al comer pescado, cerveza o sal marina. Todavía no hay conocimiento sobre cuáles pueden ser los efectos en el cuerpo humano.

Se calcula que 5 trillones de micropartículas de plástico se encuentran flotando en el océano, en las playas de todos los océanos del mundo y hasta en las islas más remotas. Los microplásticos son indetectables a simple vista, están en todas partes y son un problema que afecta a la vida marina; y que hoy en día, parece imposible evitar.

¿Cómo afectan los microplásticos a los océanos?

Los microplásticos, al ser tan pequeños, pueden ser consumidos por microcrustáceos que conforman la base del alimento de organismos más grandes como los peces, aves y mamíferos marinos. El consumo accidental de estas partículas puede causar serias alteraciones en el sistema digestivo e incluso obstrucciones intestinales que pueden llevarlos a la muerte, especialmente en organismos marinos pequeños.  

¿Dónde se estudian los microplásticos?

Si bien desde 1970 se registraron las primeras evidencias de micropartículas de plástico en el océano, recién a fines de la década del 80  se reconoció la amenaza que estas partículas implican para la vida marina. Sin embargo, el desarrollo de investigaciones sobre esta temática fue impulsado mayormente en los últimos 10 años. Instituciones en todo el mundo están comenzando a desarrollar programas de monitoreo. Como este es un problema mundial, la colaboración internacional es muy importante.

En Argentina, actualmente investigadores de CONICET de instituciones como la Universidad Nacional de Mar del Plata, CADIC, CENPAT, IADO y la Universidad Nacional de Córdoba se encuentran estudiando posibles efectos de la ingesta de macroplásticos y microplásticos en diferentes organismos marinos o los relacionados con el mar. En el INIDEP, investigadores enmarcados en el Proyecto “Dinámica del Plancton Marino y Cambio Climático” y en conjunto con el Programa de Pesquerías de Peces Demersales Costeros comenzaron a tomar muestras de agua para poner a punto técnicas que permitan recolectar, identificar y analizar microplásticos en todos los ambientes marinos y costeros del mar argentino; con la finalidad de conocer cómo la contaminación por microplásticos puede afectar nuestros recursos pesqueros.